Jesucristo es el Hijo de Dios, es co-igual; con el Padre. Jesucristo vivió una vida humana sin pecado, y se ofreció así mismo como el sacrificio perfecto por los pecados del mundo al morir en la cruz. Resucitó de entre los muertos al tercer día, para demostrar su poder sobre el pecado y la muerte. Ascendió al cielo y volverá otra vez a la tierra para reinar como Rey de reyes y Señor de señores.
- Mateo 1:22-23
- Isaías 9:6
- Juan 1:1-5
- Juan 14:10-30
- Hebreos 4:14-15
- 1 Corintios 15:3-4
- Romanos 1:3-4
- Hechos 1:9-11
- 1 Timoteo 6:14-15
- Tito 2:13